martes, marzo 23, 2010

me moriré de ganas..

no sé que acabó sucediendo..
sólo sentí dentro dardos
nuestra incómoda postura se dilata en el espacio
se me hunde el dolor en el costado y se me nublan los recodos
tengo sed y estoy tragando
no quiero no estar a tu lado....
Me moriré de ganas de decirte.. que te voy a echar de menos..
y las palabras se me apartan, me vacían las entrañas
finjo que no se, que no he sabido.. finjo que no me gusta estar contigo..
y al perdeme entre mis dedos.. te recuerdo sin esfuerzo..

Me moriré de ganas de decirte.. que TE VOY A ECHAR DE MENOS...

jueves, marzo 11, 2010

hasta cierto punto irresponsable..

"Sí, uno no es nunca lo que es -no del todo, no exactamente- cuando está solo y vive en el extranjero y habla sin cesar una lengua que no es la propia o la del principio. Por mucho que se prolongue el tiempo de ausencia, y su término no se vislumbre porque no fue fijado desde el comienzo o se ha diluido y no está ya previsto, y además no haya razones para pensar que algún día pueda haber o divisarse ese término y el consiguiente regreso (el regreso al antes que no habrá esperado), y así la palabra 'ausencia' pierda sentido y arraigo y fuerza cada hora que pasa y que se pasa lejos -y entonces también los pierde esta misma otra palabra, 'lejos'-, ese tiempo de nuestra ausencia se nos va acumulando como un extraño paréntesis que en el fondo no cuenta ni nos alberga más que como conmutables fantasmas sin huella, y del que por tanto tampoco hemos de rendir cuentas a nadie, ni siquiera a nosotros mismos (o al menos no detalladas, nunca completas). Uno se siente hasta cierto punto irresponsable de lo que haga o presencie, como si todo perteneciera a una existencia provisional, paralela, ajena o prestada, ficticia o casi soñada; como si todo pudiera ser relegado a la esfera de lo imaginado tan sólo y jamás ocurrido, y desde luego de lo involuntario; todo echado a la bolsa de las figuraciones y de las sospechas e hipótesis, y aun a la de los meros y desatinados sueños, acerca de los cuales ha habido un insólito y casi permanente y universal consenso a lo largo de todos los siglos de que hay memoria, conjeturada o histórica, fabulada o cierta: no dependen de la intención del que sueña, y éste nunca es culpable de su contenido."

JAVIER MARIAS
Tu rostro mañana:
2. Baile y sueño