lunes, febrero 20, 2006

siguiendo los reflejos..

"...me sentía cada día más invisible, como si fuera cubriéndome un barniz espeso y oscuro, capas y más capas sucesivas de tinieblas que amenazaban con asfixiarme. Pero luego me puse bien. Algo había cambiado dentro de mí, me sentía a salvo en mi piel. Sentía una curiosidad enorme que iba creciendo día a día, como un monstruo enorme e insaciable que se alimentaba de mis experiencias y que cada vez me exigía más comida, empujándome a la puerta, obligándome a salir al exterior, arrastrándome por las calles, viendo cosas y sintiendo la caricia del aire en las mejillas y el cosquilleo de la luz en los ojos. (...) Poco a poco la pena fue disipándose, poco a poco, exactamente igual que la neblina de la mañana va desapareciendo en Donosti. De repente, antes de que caigas en la cuenta, ya hay un rayo de sol que te sube por la cara y le arranca reflejos cobrizos a tu pelo, cuando unas horas antes te resultaba imposible ver más allá de tus narices.”
Amor, curiosidad, prozac y dudas
LUCÍA ETXEBARRIA

1 comentario:

  1. Donosti. ¡Qué ciudad, qué recuerdos infantiles, qué ambientazo festivalero! Y aunque no sea Donosti, siempre hay que tratar de encontrar un rayo de sol incluso tras un nubarrón. ;)

    ResponderEliminar